El discurso del novio

Hoy me gustaría compartir con vosotros el discurso que Alex dió durante la ceremonia el día de nuestra boda, no sin antes contar el origen de esas palabras.

Hace poco menos de un año estaba como loca participando en sorteos bodiles para ver que tocaba. Ví uno en el que regalaban el reportaje de foto a la respuesta más original de porque queríamos casarnos. Participamos los dos, cada uno con su razón, y la de Alex, algo diferente, quedo de las 3 finalistas. Finalmente no ganamos, porque el azar no estuvo de nuestro lado.

Aún me emociono leyéndola, y eso que lo habré leído mil veces. Aqui os lo dejo.

Para casarse solo hace falta una cosa, dos personas con ganas de hacerlo, aunque tengo que reconocer que nunca ha sido el casarme la ilusión de mi vida.

Si lo había sido conocer a una persona que me diese paz, ella para mi es perfecta, aunque de una manera muy distinta a la que yo hubiese creído nunca.
Fue bonito descubrir que no éramos frágiles ni ella ni yo, ni éramos inseguros, simplemente nuestros corazones estaban tristes por no encontrarse. La gente piensa en conocer a alguien afín, con temas comunes e incluso con unos determinados rasgos físicos.
Yo también pensaba así, y lo mejor de conocerla fue ver lo divertida que es una persona tan distinta en todos los aspectos, eso es lo que nos hace tan complementarios.
Mi chica es un mundo, solo ella es capaz de ser fuerte y dulce, amiga y amante y de ser mi refugio y caja de sorpresas a la vez.

La gente que me conoce dice al menos que soy muy particular, un poco maniático y perfeccionista.
Siempre me ha gustado hacer las cosas de una determinada manera y no tener siquiera que discutir con nadie.
Necesitaba alguien que trajese el caos a mi vida, que me dejase la tapa levantada en el baño y se dejase la plancha encendida mientras estábamos fuera de casa. Alguien que se sube gritando en el sofá porque no es capaz de matar a una cucaracha.
Cuando alguien piensa en esas pequeñas cosas que antes le disgustaban y ahora le hacen sonreír, se da cuenta de que no puede dejar de querer a esa persona, y le da a uno por pensar hasta en casarse.
Y es que tiene que ser muy bonito parar el tren y bajar un día entero a celebrar la vida que tenemos con la gente que queremos.

En estos años no hemos parado de pensar proyectos y desafíos juntos, y creo que en casi todo han salido bien las cosas. Ahora nos ha tocado preparar este con mucha ilusión y cariño. Esperamos que lo disfrutéis tanto como nosotros y muchas gracias por venir a todos.

 

Aquí podéis encontrar algunos consejos para escribir vuestro propio discurso. 

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