Porque una boda no es sólo la novia

Hablando con algunas de las que me leéis a menudo, me he dado cuenta de una cosa. Conocéis a la perfección mi look de novia y todos los detalles de la decoración de la boda, pero, ¿Recordáis como iba vestido Alex?

Seguro que la mayoría no, y ni siquiera os disteis cuenta de que no iba vestido como el típico novio. Pues por eso, hoy, este post se lo dedico a él y a lo guapísimo que se puso para nuestro gran dia.

Como sabéis, un post no es un post mio si no cuento anécdotas, y este tiene varias.

Antes de decir que nos casábamos, en nuestras casas la idea de una boda era un poco locura y nadie tenia ganas de jaleos, pero en cuanto dijimos ¡Nos casamos! todo el mundo se volvió loco y empezaron con sus opiniones de esto asi o esto «asao».

Una tarde con los padres de Alex, empezaron a dar ideas de como podría ir Alex vestido, ¡y me asustaron! estaba de acuerdo con ellos en que queríamos un look diferente, nada de protocolo, pero se pusieron muy creativos. Aquello me dió pistas de como iba a ir Alex. Desde aquella tarde, intuía que no iría con corbata ni chalequillo.

El día que fue a comprar su traje con el padre y el hermano, le dije en plan de broma «No te habrás comprado una pajarita, ¿verdad?» Me soltó tal retahila, que consiguió que pensara que ni de broma iría con pajarita.

El caso es que, aunque no me disgustan, no me imaginaba a Alex con ella y menos el dia de la boda.

Si recordáis, ya os dije en su dia os conté, que es muy difícil darme sorpresas, pues siempre las descubro antes de tiempo. Con el look de Alex no iba a ser menos.

Era lo único de nuestra boda que yo no controlaba, y eso me gustaba, porque me sorprendería cuando lo viera allí al final del pasillo esperándome.

Pues no pudo ser, lo descubrí.

Adoro a mi suegra, y aunque no es lo habitual, tengo la gran suerte de llevarme con ella genial. Es muy típico que las mujeres choquen con sus suegras, pero mi caso afortunadamente no es ese, y es que para mí, Edu, es mi segunda madre. Pero aunque la aprecie tanto y le tenga tanto cariño, hay que admitir que nadie es perfecto y en su caso, muere por la boca.

A dos semanas de la boda, seguíamos nuestra búsqueda de algo prestado por su parte para el gran dia, y así cumplir con la tradición de algo nuevo, algo viejo, algo azul y algo prestado. Le hacía mucha ilusión que llevara puesta una pulsera que mi cuñado se encontró durante nuestro viaje en familia por Egipto. Pero el caso es que no tenia ni idea de donde había ido a parar la pulsera, así que me pidió que le ayudara a buscarla. Pues la pulsera no apareció, pero lo que sí apareció en un cajón y en primer plano, fue la pajarita color vino que Alex llevaría en nuestra boda. Imaginaos la cara que se me quedó.

Me hice la tonta como si no hubiera visto nada y dejé de buscar la pulsera. Me dió toda la rabia del mundo haber descubierto lo único que yo desconocía de nuestra boda. Tal rabia, que no pude ocultárselo a Alex, y nada más llegamos a casa se lo conté.

Ya poco se podía hacer, al menos no tenia ni idea del color del traje.

Pues el gran dia llegó, y aunque ya conocía algunos detalles de su look, ¡no dejó de sorprenderme! ¡Estaba guapisimo! era el estilo que, sin yo saberlo, me gustaba. Bohemio, romántico…pero sobre todo, DIFERENTE.

Alex había elegido un traje gris y camisa blanca de Hugo Boss, con pajarita y fajín en color vino. Otro de los puntos que a muchos llamará la atención es el tema de su barba. Me encanta Alex con barba, le pedí que para nuestra boda se la dejara y así lo hizo. ¿Protocolario o no? me daba igual, queríamos ir naturales y lo fuimos.

Dicen que para gusto los colores, pero para mí, no pudo elegir un modelito mejor. Y aunque en un principio no era partidaria de su pajarita, lo cierto es que ME ENCANTÓ.

Bueno, y aunque Alex no tuvo sus damas de honor 😉 ni a sus «Best Man», aquí os dejo sus horas previas en casa de sus padres.

¿Que os parece mi señor esposo el dia de la boda? ¿Me vais a negar que iba guapísimo?